miércoles, 18 de mayo de 2016

LA ALQUIMIA VITAL O LA TRANSFORMACIÓN DE SÍ MISMO


APROXIMACIONES TEÓRICAS AL PROCESO ALQUÍMICO

JAIME HALES
APUNTES CURSO DE ALTA MAGIA

   

1.Estamos viviendo una época en la que son evidentes grandes transformaciones. Algunos se han asustado y temen el fin del mundo, las guerras y la destrucción de la humanidad. Otros anticipan tiempos terribles en los cuales la tecnología y las máquinas someterán a los humanos o, un poco menos, habrá ciertos humanos que manejando las máquinas podrán controlar la vida de miles de millones.
   2.- Decimos que somos magos en cuanto somos capaces de transformar la realidad, mediante acciones directas e indirectas. La más grande de las transformaciones es la de la persona desde su propia esencia para acceder al camino de la plenitud y la perfección.
    3.- La Magia puede ser “blanca” o “negra”, según su intención. Puede ser Alta o Baja, según los métodos que utiliza y los objetivos finales. El Mago blanco quiere transformar la realidad en busca de la esencia misma de todas las cosas, conectado a la raíz del conocimiento, definiendo desde allí el ámbito de acción y el método, el objetivo y la intención.




4.- Los más grandes magos de los tiempos antiguos fueron los alquimistas, precursores de las ciencias, quienes buscaban transformar los metales impuros en oro, porque el oro representaba para ellos el más perfecto de todos los productos de la tierra.
  • Estaban convencidos de que podían llegar a encontrar el método adecuado.
  • En esa búsqueda definieron el concepto de Piedra Filosofal, aquella sustancia que podría permitir lograr el objetivo con la sola aplicación al metal impuro (la aplicación por cierto sigue un procedimiento, pero éste no sería complejo sino fácil aunque delicado, en el que no deben cometerse ni errores ni manejos imprecisos con el riesgo de producir resultados desastrosos para el alquimista).
 5.- Por cierto que a los antiguos sabios. Magos de Alta Magia Blanca, les interesaba poco el oro y el dinero. Lo que ellos buscaban era la transformación del ser humano en un ser perfecto, aun con la limitación de ser un ente encarnado, es decir, sujeto al tiempo y al espacio como límites y al deterioro y la descomposición como destinos y procesos corporales inevitables.

 6.-Llamamos ALTA MAGIA o ALQUIMIA VITAL a la propuesta secreta de esos Magos, que ha llegado hasta nosotros a través de las tradiciones esotéricas y los misterios de las comunidades que han seguido estudiando y trabajando en una tarea que, aunque difícil, no ha derrotado a los eternos buscadores.
  • Por el contrario, los reveses dieron más ánimo para seguir avanzando en mundo hostil, con la esperanza de que en Acuario, esta hora nuestra, las cosas serán más fáciles. O menos difíciles en el tránsito.
  • a propuesta secreta de esos antiguos sabios, Magos de Alta Magia Blanca, para encontrar y desarrollar la potencia divina de cada ser humano y, merced a las combinaciones adecuadas, encontrar el camino para el cumplimiento de la tarea personal. Pues, no hay nada más perfecto que cumplir la tarea para la cual se ha nacido. Y sólo es necesario encontrarla, cruzando el pórtico que se alza frente a nuestros ojos, ese mágico umbral que estamos cruzando para adquirir conocimientos teóricos y prácticos útiles a nuestro propio proceso de desarrollo.

 7.- Si hacemos un ejercicio de imaginería podremos ver nuestra vida como un viaje singular, en el que buscamos ese umbral.
  • Y en ese desplazamiento por las edades (el tiempo) y el espacio nos vamos encontrando con otros que hacen el mismo peregrinaje en busca del gran umbral, pero cruzando otros pórticos menores o personales.
  • Cruzamos muchos de ellos, creyendo a ratos que es el definitivo y luego nos damos cuenta que el camino continúa. Y nada mejor que hacer ese camino en compañía de otros. Algunos permanecen largo tiempo, otros van siguiendo sus propias rutas y bifurcaciones.
  • Esos encuentros son insustituibles y debieran ser inolvidables. Todos, unos más otros menos, unos con dolor otros con alegría, van marcando nuestra vida y si no hubiesen estado, nosotros hoy no seríamos los que somos, no estaríamos en este proceso de hacer consciente nuestro recorrido.

8.- Viajamos hacia la divinidad, pero lo hacemos como humanos. La meta del viaje es nuestra conciencia de serlo, nuestra conciencia de seres trascendentes, nuestra conciencia de seres encarnados.

9.- Los seres humanos tenemos la experiencia de las emociones, los instintos, la racionalidad y también las preguntas acerca del universo o la espiritualidad. Somos un tipo de seres


     muy complejos, seres únicos que nos cuestionamos una y otra 

     vez acerca de nosotros mismos. Tenemos identidades diversas, para movernos y poder adaptarnos a la sociedad, escuchamos voces internas que nos invocan a tratar de entender qué pasa en nuestro interior y en nuestro entorno.
10.-El concepto más habitual de los tiempos actual es para referirse a este proceso es “desarrollo personal”. Preferimos la expresión “desarrollo” por sobre “crecimiento” ya que la primera nos insinúa un proceso más integral, holístico, que permite que la persona vaya expandiéndose en forma más armónica. Por cierto, no es más que una cuestión de palabras y uso del lenguaje, sin descalificar los discursos de otros ni querer abrir una discusión bizantina sobre “cuantos ángeles caben en la cabeza de un alfiler”.
11.-Entendemos por desarrollo personal la expansión de la potencia divina que todos tenemos, inmersos en la realidad terrestre.
  • En cada ser humano hay un germen de divinidad que debe ser expandido para alcanzar la meta final. Esa expansión es un aprendizaje que debe hacerse, en la generalidad de los casos, en varias encarnaciones.
  • Somos humanos y en esa perspectiva nuestra corporalidad en esencial: somos gregarios y necesitamos de otros para existir, desde la concepción hasta la muerte, pasando por cada momento de la vida.
  • Somos seres del mundo y requerimos de las relaciones con otros. En ese mundo, en esa realidad, debemos cumplir con nuestra tarea. Es la hora de aprender algo nuevo y llevarlo a cabo en el curso de los años que pasamos en el planeta como seres de carne y hueso.

12.-Conocernos y ser conscientes de quiénes somos y cómo somos, es fundamental para la expansión de nuestro ser. La tarea que hemos de desempeñar nace desde nosotros mismos. Por eso el histórico mandato de todos los grandes sabios de la humanidad: “Conócete a ti mismo”. La felicidad es un estado del alma que resulta del cumplimiento de nuestra tarea de vida. Es posible ser feliz en medio de las penas, porque la alegría transitoria, el contentamiento, pasarlo bien, son situaciones puntuales, tanto como las penas, los dolores y los malestares. Pero la felicidad es un estado permanente que se consigue al encontrar la ruta hacia el pórtico final, al menos el final de nuestra existencia.
13.-Ya hemos hablado de esto y tal vez sea necesario profundizar en textos posteriores, pero no podemos dejar de referirnos al tema del origen de la humanidad y su relación con lo divino.
  • Estamos convencidos de que la especie humana no es fruto del azar: aquella baja probabilidad que se juntaran las moléculas para dar origen a la vida y en particular a la vida animal y humana.
  • Tampoco creemos en ese creacionismo ramplón que no dice que todo se hizo en un acto inmediato tal y cual lo conocemos.
  • Sabemos que la ciencia ha logrado establecer ciertas secuencias evolutivas y explica muchos de los procesos en ese desarrollo. Pero la pregunta que nos surge es justamente en los “vacíos” de la evolución, esos saltos biológicos o culturales que nos muestran varias humanidades en una sucesión alterada.
  • Es lo que hemos llamado “Intervencionismo”, como una explicación interesante que nos refiere a que esa divinidad que puede haber dado el impulso original a los procesos, vuelve a intervenir – por medio de seres superiores enviados especialmente al planeta – de diferentes formas.

14.-El ser humano va camino de regreso. Tal es su aspiración, volver a las raíces, al origen de todo y ser parte integrante de esa divinidad. Para ello debemos, como he dicho, cumplir con  nuestras tareas. Es necesario descubrir para qué hemos nacido.
15.-El alma del ser humano, antes de encarnar, ha resuelto una tarea y, sabiendo que en los primeros años tenderá a olvidarla, deja señales para su recuperación. Entonces a medida que aparece la conciencia de ser como somos, surge la necesidad de descubrir las señales y para eso miramos el nombre, la madre, el lugar de nacimiento, la fecha de nacimiento. Todo ello nos irá dando información suficiente. Avanzamos formulando proyectos, cumpliendo promesas o renunciando a hacer lo que debemos hacer, lo que nos alejará de la meta y de la felicidad. Pero es nuestra libertad, es la posibilidad de tomar decisiones y entre ellas está la de avanzar hacia lo que tenemos programado o renunciar a ello. Vamos avanzando y al llegar al final de la vida humana, evaluamos con nuestros maestros, pudiendo programar la siguiente encarnación para ir avanzando en lo que podemos llamar una búsqueda superior en el ejercicio de la humanidad de cada uno. Hasta que al final retornemos a la divinidad: es el eterno retorno del cual nos hablan tantas historias, tantos mitos, tantas religiones y tantas leyendas. Es la gran aspiración del ser humano de eternidad.
    
16.-Vamos a trabajar con la Alquimia.
  • Ya dijimos que su pretensión es la transformación de los metales en oro: es la ciencia que a partir de la experimentación busca la perfección en lo creado. Es un esfuerzo concreto y no teórico, que compromete al ser humano en su integridad. Abre las puertas de la creación y es el fundamento de la sanación.
  • En el trabajo de laboratorio se nos enseña que su objetivo es la liberación de la materia al tiempo que algo se libera desde la materia. Y ello producirá un encuentro armónico de las energías hasta conducir a formas específicas de perfección.
17.- El proceso alquímico visto como una concatenación de actos mágicos se orienta siempre hacia cuatro objetivos, que se dan de consuno, como elementos integrantes y no como etapas sucesivas o alternadas.
  La búsqueda eterna, es decir, una vez iniciado el camino jamás se puede dejar de buscar, salvo que se esté dispuesto a pagar altos precios.
  La búsqueda de la belleza, entendiendo por tal la perfección estética y ética, es decir, la armonía en sus distintas dimensiones.
 La prolongación de la vida, la salud, la armonía y la combinación perfecta de la corporalidad en sí misma y con el alma. Los exploradores antiguos, hasta la conquista de América por los europeos, buscaban la fuente de la eterna juventud, es decir, aquel lugar en que sus aguas darían la sanación perfecta y permanente.
   La felicidad, como estado perpetuo del alma durante la encarnación y en el momento de desencarnar, derivado del cumplimiento de las tareas en una alta medida.

18.-En el desarrollo del trabajo alquímico nos unimos a esos miles de buscadores y sabios que por miles de años han intentado encontrar respuestas.  En occidente podremos encontrar a los más grandes alquimistas entre los árabes, sabios esotéricos de la Edad Media de Europa y algunos renacentistas de la Europa cristiana, principalmente católica. Recomiendo buscar tratados sobre la historia de la alquimia, aunque vale la pena mencionar a algunos.


  19.- Pese a las creencias populares de que se trataba de charlatanes que vendían pócimas, la mayoría de los alquimistas eran investigadores cultos, inteligentes y bien intencionados, e incluso distinguidos científicos. Isaac Newton dedicó mucho más tiempo y escritos al estudio de la alquimia que a la óptica o la física. Pero los había grandes en toda la cuna de occidente (el mundo árabe o semítico) y los países orientales cercanos como la India y Persia, como por ejemplo el gran Al-Biruni, persa del siglo XI. En Grecia antigua, la filosofía iba de la mano de la Alquimia y la Matemática, razón por la que podemos nombrar a Pitágoras, Tales de Mileto y su pupilo Anaximandro; Empédocles (el primero probablemente en formular la teoría de los cuatro elementos básicos de la realidad, posteriormente desarrollada por Platón y Aristóteles). Pero indudablemente fueron los árabes quienes más trabajaron el tema y entre ellos son los más conocidos Al-Razi (en latínRasis) y JabiribnHayyan (en latín Geber). El conocimiento de los alquimistas árabes instalados en Andalucía pasó a los cristianos y en plena Edad Media, años previos al milenio, destacó Gerberto de Aurillac, que luego llegaría a ser Papa. Podemos seguir mencionando cristianos destacados, como Robert Grosseteste (1170–1253), Alberto Magno (1193–1280) y su discípulo Tomás de Aquino (1225–1274). Ramón Llull, conocido como Lulio, destacó en este esfuerzo, pero sin duda el alquimista más relevante fue Roger Bacon (1214–1294), franciscano, que quiso acercar el cristianismo al mundo real y buscó la piedra filosofal: “Esa medicina que eliminará todas las impurezas y corrupciones de los metales menores también, en opinión de los sabios, quitará tanto de la corruptibilidad del cuerpo que la vida humana podrá ser prolongada durante muchos siglos.” Así sustituyó la idea de la inmortalidad por la de longevidad y salud. Otro grande fue Nicolás Flamel (1330 - 1417), quien escribió mucho, pese a que ya se habían desatado persecuciones cuando el papado prohibió la alquimia. El alemán Heinrich Cornelius Agrippa, el inglés John Dee, el polaco Miguel Sendivogius, fueron figuras poderosas en el post renacimiento. Finalmente debemos mencionar a TychoBrahe (1546–1601), Thomas Browne, Paracelso, Parmigianino, el barón Carl Reichenbach.

20.- En el ejercicio de la Alquimia, como sucede en todas las disciplinas, pero sobre todo en aquellas que escapan de control público, hay profesionales serios y otros que no son más que charlatanes cuyas actividades desorientan y dañan. Por ello las personas deben formarse rigurosamente, estudiar y trabajar en sí mismos. Mientras existieron instituciones serias a cargo de maestros o sabios de verdad, había una ordenada secuencia de aprendices, oficiales y maestros, funciones y títulos a los que se ascendía mediante un procedimiento dirigido, controlado, con orden y de acuerdo con el trabajo efectivo que las personas hicieran.



21.- Los verdaderos alquimistas y aquellos magos que saben trabajar con la Alquimia Vital distinguirán con facilidad a los charlatanes, a quienes llaman “Sopladores”, porque se imitan a avivar el fuego y crear apariencias, pero solo buscan riqueza, reconocimiento y retribución. El “Iniciado” es el que está aprendiendo, que ayuda al que le enseña y que pausadamente accederá a todas las experiencias. Sin embargo muchos que están en esta calidad creen ya haber llegado, se apuran, se apartan del que les enseña y quieren seguir su propio camino. En eso deben tener cuidado, porque si bien su trabajo es serio y bien intencionado, en verdad no han alcanzado el nivel requerido para actuar en forma autónoma. Nadie sabe antes de tiempo. Se llama Adepto al que está en el proceso de búsqueda, que comprende lo que busca y sabe guiar a los que están a su cargo. A esto debemos llegar y saber que cada uno de nosotros vive estas experiencias, pero que accede  la categoría de adepto cuando es capaz de trabajar su propio camino interior, conocer su tarea principal, avanzar en su realización y utilizar los elementos que el universo (la divinidad) pone a su disposición. Ahora bien, cuidado con el gran pecado de los alquimistas: la soberbia. Y la manipulación del camino propio y de los demás. Nada peor que creer que se pueden tomar atajos para llegar a la meta. El camino se hace completo o no es el camino.

22.-  La pregunta que debemos hacernos es si acaso esa Piedra Filosofal existe y dónde reside. ¿Es posible encontrarla? Mi respuesta es sencilla: la Piedra Filosofal vive en cada ser humano y cuando la encontramos alcanzamos las metas que debíamos tocar. El objetivo es saber más de nosotros mismos; conocer nuestra tarea vital y aprender a usar los recursos que se han puesto a nuestra disposición para lograr la combinación adecuada que nos lleve a avanzar en el camino de perfección. Hoy el mundo ofrece muchos caminos: unos más válidos que otros, unos verdaderos y otros falsos. Mucho se nos propone: desconfiemos de lo fácil, de lo sencillo, del éxito liviano. En ellos se pierde el ser humano.

4 comentarios:

  1. mil gracias por esta hermosa expicacion,,,,me encanto y aun en estos tiempos me siento con deseos de ser alquimista para mejorar nuestra mente,,,,,gracias.

    ResponderEliminar
  2. Gracias a ti Graciela por tu comentario.
    Si quieres me mandas un mail a jaimehales.syncronia@gmail.com para invitarte a nuestras actividades.
    Recibe un fuerte abrazo

    ResponderEliminar
  3. Muy interesante y esclarecedora su explicación sobre todo en los tiempos que vivimos,gracias don Jaime ,Una buscadora

    ResponderEliminar
  4. Magnífico posteo para conocernos y ser más concientes de nuestra divinidad y encontrar el Umbral...
    Linda experiencia conocerte en Temuco, eres un Ser que cumple a cabalidad su Mision y ayudas a otros a encontrar Paz y Luz mientras descubre para que ha nacido...Un abrazo

    ResponderEliminar