viernes, 15 de abril de 2016

LUNA LLENA EN TIEMPOS DE TAURO




No te pierdas nuestro ritual de Luna llena en tiempos de Tauro que se realizará 
el 22 de abril a las 20:00 hrs en Syncronía.
Rafael Cañas 16 Of. D. Providencia


Entre la 1 y la 2 de la mañana del 22 de abril ocurrirá el momento preciso de la Luna Llena para Chile mientras el Sol transita por la constelación de Tauro. La Luna está entrando en la constelación de Escorpio, en el Medio Cielo y activada por una especial relación con Neptuno, el planeta que representa al océano. Tiempo emocional y tal vez de confusiones.
Cuando la Luna, cuerpo celeste misterioso y de energías escondidas, profundamente emocional, acuático, se mueve por Escorpio, potencia las aguas, esta vez subterráneas, calientes, activas, y el mundo oculto. Todo pasa en esas dimensiones.
Es posible que en Tauro sintamos la fuerza de energías encontradas que se mueven en sentido distinto. Por un lado una fuerza para vivir más intensamente en lo sensorial, aprendiendo lo nuevo y compartiendo con otros un proceso importante; por otro, una energía liberadora, una gran fuerza para buscar la trascendencia espiritual. Una potente energía para unirnos físicamente con otra persona, como también una enorme energía para trascender.
Dependerá de cada uno hacer la elección en base a nuestro albedrío.
Tauro está en la casa 3 y Escorpio en la 9. Es la danza cósmica del aprendizaje y la trascendencia.
Júpiter en la casa 7 opuesto a Neptuno en la casa 1.
TAURO dice: Yo soy la tradición, soy el heredero de mi historia. Soy la tradición de mi familia. Yo tengo la paciencia de la naturaleza.
Es el primer signo del elemento Tierra. De los cuatro elementos constitutivos del Todo, la Tierra representa el planeta mismo, lo estable, lo que permanece, lo sólido. En la Tierra se puso la semilla y debe acogerla en su seno y hacerla germinar.
La Tierra es el lugar de la reunión, el punto de encuentro de las personas y la naturaleza, es el material con el que Dios hizo al hombre. La Tierra es la arcilla que sirve para nuestros instrumentos, lo sólido, detiene la luz, pero da respaldo y sustento.
El Toro es su animal totémico. Quien se observe se reconocerá en su accionar. Camina lento, pausado, observa todo antes de lanzarse. Es fuerte, sólido, duro. En él se concentra la semilla de la naturaleza.  Por eso es llamado El Gran Semental.
Con sus energías y disposición, rige la seguridad. Acumula y cuida las cosas. Parece pasivo y paciente, porque tienes la capacidad de esperar, de mantenerse atento, no reflejando apuro alguno. Aunque lo tenga. Sabe que el tiempo habrá de transcurrir y la semilla puesta en la tierra dará sus frutos. El año dura lo que dura un año y nada menos y nada más.
Perseverante, no se da por vencido jamás, a riesgo de ser obsesivo, si acaso lo que quiere demora en llegar o le resulta difícil de conseguir. Nunca abandona un proyecto, hasta lograrlo.
No se da por vencido.
Tauro está enraizado en la tierra, es de la tierra, es la tierra misma que permanece sin movimiento, en medio de los cambios, dejando que los procesos avancen en el silencio y la quietud.
Rige las sensaciones físicas, despierta los sentidos. Con Tauro, podemos captar los olores, percibir las temperaturas, experimentar las texturas y gozar los sabores. Toda la sensualidad instalada en ti, los placeres sensibles y generosos, volcados sobre tu piel como nutrición de tu esperanza.
Es la naturaleza, fértil verde, fértil tierra. Es la expresión de la riqueza natural, de la voluptuosidad de los recursos, la carnosidad de los frutos y la calidez del sol que cae sobre la tierra selvática humedecida. Es la tierra húmeda.
Todo lo concreto es un estímulo que se transforma en sensación y adquiere sentido desde la experiencia viva. Es todo lo concreto en un solo acto y goza con perfumes, luces, tejidos y materiales, sonidos, músicas, temperaturas, brillos, colores, paisajes, el canto de los pájaros, el olor de la hierba húmeda y los efluvios nacidos del cuerpo del ser amado.
Tauro es esencia de energía femenina. Es la energía receptiva: la tierra que recibe en su seno la semilla y la hace crecer en su oscuridad. La fertilidad de lo profundo, lo sutil, lo escondido. El erotismo del tacto, del cuerpo, de las manos. De la piel. Huele a madera añosa y a libros antiguos. Saborea y degusta.  Los sabores de Tauro quedan en el paladar.
La trampa de Tauro es que a medida que acumula y atesora, se va identificando con lo que tiene. Termina manejando tu seguridad a través de ello. Y confunde la seguridad con los bienes materiales que posee. Su seguridad está dentro de sí mismo, no en lo que posee. De lo contrario pierde autonomía y se desconecta de su verdad.
Meditación en Luna Llena de tiempos de Tauro Hoy la Luna se nos presenta en todo el esplendor de su redondez y su capacidad de reflejar la luz. El Sol está al otro lado, en exacta oposición, ofreciéndole generosamente sus energías y rogándole para que cumpla la tarea de iluminar.
Es el momento de meditar sobre lo que habrás de hacer con la energía que se manifiesta en toda su plenitud.
Con la Luna Llena en Tauro, nos preparamos para el acto de celebración de la victoria de la tierra sobre la tierra.
Haya dolor o alegría en tu cuerpo, sabes que ha llegado la hora de la victoria interior y de la expresión de la energía fundadora. Digamos:
“La luna se alza en su esplendor. Lejos está el que debe iluminar, pues ha partido a otras tierras. 
Seré yo, la raíz, la planta, el tallo, las hojas y las frutas de la noche, quien asuma la mágica tarea. 
La Luna, que se ofrece generosa, me ayudará a iluminar lo oscuro de mi vida.
En esta hora de éxtasis, de sombras y luminosidad especial, camino hacia el interior de mí.
Esta noche es el instante para el encuentro con la energía primordial de la tierra, la que 
permanece cuando todo se va, la que nunca deja de estar para darme sus bendiciones.
Percibo las sombras y el silencio, para dejar surgir las fuerzas elementales que brotan desde el 
corazón.
Esta es la fiesta de la naturaleza. Te invoco, madre Tierra, Palpo tu textura y los frutos de tu generosidad llegan a mi cuerpo. Yo estoy en ti y tú en mí. 
Yo soy desde el origen y regreso al origen: Dijiste, polvo eres y en polvo te habrás de convertir.
Contacto con la Memoria Natural. Te pido seguridad y trabajo, Estabilidad para mí  y para todos,  tranquilidad para toda la humanidad.
Que la Madre Tierra purifique nuestras labores. El Buen Dios se ha encarnado: Acepta las limitaciones de la tierra, para expandirlas en alegría y solidez.
Ante mis temores, seguridad; ante mis angustias, serenidad; ante mi soberbia, prudencia.
Que el Ungido de Dios oriente y purifique mis acciones y así refleje los impulsos de Unidad y de trascendencia. La Tierra entrega generosa sus frutos y sus energías, necesarios para dar base la próxima tarea.”
Hemos recibido el testimonio. Debemos cuidarlo, respetarlo. La seguridad, la solidez, la paciencia, la resistencia, son los recursos más preciados. Confiemos en los recursos recibidos.
Jamás se nos pedirá nada que no estemos en condiciones de dar. Avancemos hacia la profunda felicidad, desde la tierra en la que estamos instalados.

JAIME HALES


No hay comentarios:

Publicar un comentario